Makarska se encuentra situada en la base de una de las montañas más bellas de Croacia, Biokovo, que es un parque natural protegido. Inmediatamente tras la costa, se levanta con laderas escarpadas hasta la altura de 1762 m. Pero, antes de la entrada al propio parque natural, existo otra riqueza de la costa de Makarska - el jardín botánico Kotišina. Lo organizó con esfuerzo uno de los franciscanos de Makarska y fue inaugurado en el año 1984. En el se refleja la diversidad del mundo vegetal de la región montañosa de Makarska. De las 300 unidades de especies vegetales, destaca el endémico iris adriático de flores moradas, y también son interesantes las plantas exóticas plantadas en otras áreas del jardín. En el gran espacio del jardín, a sólo 3 km de Makarska, se observan diferentes terrenos. Entre ellos, el más interesante es el cañón Proslap, que solamente cuando llueve abundantemente lleva agua, mientras el resto del tiempo permanece seco. Los visitantes de Makarska no deben estar en una forma física extraordinaria para ser capaces de visitar la montaña Biokovo, ya que hasta Korišine, y de igual modo hasta la misma cima de la montaña, se puede llegar en coche o en minibús turístico.