Al oeste de Dubrovnik, emergen del mar sus silenciosos guardianes en una formación inusual, que les ha valido el nombre de Elafiti – "islas ciervo". La típica vegetación mediterránea del archipiélago Elafiti, salpicada de exóticos inmigrantes vegetales, se fusiona en una única sinfonía de aromas, que no ha sido alterada por la invasión de la tecnología moderna.
Los Elafiti te arrullarán en un ritmo de vida pausado, del cual se han erradicado el ruido y el estrés. En la isla de Lopud, además, no hay carreteras ni automóviles, por lo que sus habitantes te llevarán a recorrerla en carritos de golf.
Las islas más grandes del archipiélago Elafiti: Šipan, Lopud y Koločep, son también las únicas habitadas. La historia de su pasado, inextricablemente ligada a la del monumento de la ciudad de Dubrovnik, se teje en viejas casas de piedra, veranos y palacios.
La historia del archipiélago Elafiti comienza con los ilirios, cuyo muro de defensa fue encontrado en Šipan. Las huellas de los romanos se pueden leer en los restos de una villa romana en Šipanska Luka, un asentamiento en el oeste de Šipan. En el este de esta isla, el asentamiento Suđurađ revela la fortaleza renacentista de la familia Stjepović-Skočibuha, cuya construcción comenzó en 1529.
Valiosas obras de arte se conservan en la capilla de San Antonio en Koločep, en la iglesia de Santa María Spilice en Lopud y en otras iglesias y basílicas medievales esparcidas por las islas.
A diferencia de Šipan, el popular balneario de los antiguos dubrovnicanos, Lopud se destacó por su flota y astillero. Los marineros traían de sus viajes alrededor del mundo diversas plantas que todavía adornan el jardín local.
Los huertos de frutas del sur, anidados en bosques de pinos, cipreses y palmeras, pintan el paisaje del archipiélago Elafiti, haciéndolo especialmente atractivo para los artistas.
El famoso coral rojo de Koločep, cuyos cazadores eran ampliamente reconocidos, hoy en día solo se enreda ocasionalmente en las redes de los pescadores. Sin embargo, las aguas cristalinas del archipiélago Elafiti siguen abundando en peces y mariscos, langostas y cangrejos de río, que son mejor acompañados con una gota dorada de los viñedos de Šipan.
Las largas playas de arena del archipiélago Elafiti culminan en la playa Šunj en Lopud. Las aguas poco profundas, con un fondo cubierto de fina arena blanca, son el lugar ideal para que los niños jueguen o para los jugadores de picigin, maestros del popular juego con pelota.
Además de durante paseos, nadar o bucear, los aventureros también descubrirán los Elafiti en senderos para bicicletas o excursiones en kayak.
La atracción de buceo del archipiélago Elafiti, una pared submarina cubierta de algas y corales, se encuentra en la isla deshabitada de San Andrés. Esta pequeña isla ha sido un faro para los barcos desde 1873, cuando se construyó el faro, y ha sido un refugio para aves, lo que llevó a su declaración como reserva ornitológica.