La isla Olib está situada en el archipiélago de Zadar, al este de la isla Silba. Aunque es pequeña en tamaño, la isla Olib esconde algunas de las playas más hermosas del Adriático.
En la isla solo hay un asentamiento cuya historia se remonta a la época romana, y está rodeado de muchas calas ocultas, así como amplias playas de arena y poco profundas, que son excelentes para nadar, pasear en barco y bucear. Sin duda, los mejores lugares para nadar son las pequeñas bahías de Slatina y Slatinica. Debido a su posición escondida, podrás disfrutar del mar cristalino sin temor a las multitudes. Si planeas quedarte unos días en la isla, encontrarás alojamiento en casas y apartamentos privados.
El asentamiento cuenta con tiendas, restaurantes y una oficina de turismo. Debes saber que no se permiten coches en la isla. Los amantes del deporte y la recreación pueden disfrutar de senderos para bicicletas y para correr, así como de voleibol de playa y baloncesto. Si deseas aprender sobre la tradición insular, puedes visitar los lugares donde se producen de manera tradicional aceite de oliva, queso y vino.
Olib está conectado con el continente mediante un ferry que navega diariamente desde Zadar. El viaje en ferry dura alrededor de dos horas. También puedes llegar a la isla más rápido si optas por tomar un catamarán, que te llevará aproximadamente una hora.