La isla de Vir es, como un secreto, uno de esos puntos del globo terráqueo de los que no se habla mucho, porque se guarda celosamente para sí mismo. En este lugar, la tierra le arrebata al mar, ya que la isla de Vir está conectada por un puente con la península de Privlaka, por lo que tiene todas las ventajas de una isla, pero también ofrece todas las comodidades de la vida en el continente. El clima agradable y la atmósfera de un pequeño pueblo mediterráneo lo han convertido en un destino favorito para vacacionar. Además de las comodidades de la vida moderna, la isla de Vir ofrece un toque de tiempos pasados, que puedes sentir explorando los restos de asentamientos fortificados, pequeñas iglesias y una antigua fortaleza.
Aunque pequeño en tamaño, la isla de Vir tiene varias atracciones. La más conocida es sin duda Kaštelina, una fortaleza del siglo XVI construida por los venecianos para defenderse de los turcos y los Uskoks. En las colinas de Sveti Juraj y Gradina encontrarás los restos de antiguos asentamientos fortificados.
Entre las construcciones sacras, las más interesantes por su valor histórico son: la pequeña iglesia de Sveti Juraj en Bandira, del siglo XII, la iglesia de San Juan Bautista, del siglo XIII, y las capillas de Vir. Para los románticos, lo más hermoso es disfrutar de la puesta de sol al lado del faro, que se encuentra en la parte occidental de la isla.
La isla de Vir solo tiene tres asentamientos: Vir, Lozice y Torovi. Todos están situados junto al mar, y alrededor de ellos se extienden numerosas bahías y playas. Sin embargo, la playa más hermosa se encuentra en la bahía de Duboka draga, lejos de las áreas urbanas, en el noroeste de la isla. La naturaleza intacta y el mar cristalino, combinados con inolvidables acantilados rojos, dejan sin aliento.
También son muy populares las playas de Miljkovica y Donja Prezida. En la bahía de Sapavac, cerca de la fortaleza Kaštelina, en la tranquilidad de un pinar, se encuentra una playa rica en lodo peloide, que posee propiedades curativas.
La isla de Vir está mayormente cubierta de olivos e higueras, seguida de densos pinares, por lo que también disfrutarás de paseos por la naturaleza. Justo al lado de la isla de Vir se encuentra el islote de Školjić, cubierto por un pinar y adornado con una larga playa de arena, lo que le da un encanto especial.
La excelente conexión con el continente hace de la isla de Vir un excelente punto de partida para excursiones a los pueblos cercanos. La ciudad real de Nin, con la catedral más pequeña del mundo, y la antigua Zadar, con restos del Foro Romano, son las más cercanas.
Un poco más lejos te esperan los parques nacionales y parques naturales que rodean la isla de Vir: Telašćica, Kornati, Paklenica, Krka y los Lagos de Plitvice. En las ciudades más grandes, también tendrás la oportunidad de disfrutar de una variedad de actividades de entretenimiento.