Krka, Dalmacia norte - Atracciones principales y lugares para vacaciones

En lo profundo de la bahía de Šibenik, junto a la entrada al lago Prokljan – o salida, dependiendo de dónde navegues, te recibirá Zaton. Este apacible pueblo de la Riviera Krka está adornado con antiguas casas de piedra y el “Morski fratar”, una estatua de la foca monje del Mediterráneo, la mascota de los Juegos Mediterráneos. Las condiciones naturales excepcionalmente favorables permitieron que aquí se celebraran competiciones de remo. Hoy en día, los navegantes cruzan las aguas salobres de Zaton en su camino hacia el Parque Nacional Krka, mientras que los remeros se entrenan en las rutas acondicionadas para competencias.

Si te atrae más la tierra, en la Riviera Krka disfrutarás de un paseo de 3 kilómetros, también ideal para ciclistas.
Si sigues río arriba desde Zaton por las rutas a lo largo del río Krka o continúas por mar, llegarás al pueblito de Raslina en el lago Prokljan. Este criadero de peces, con restos ocultos de arquitectura antigua en su fondo, revela la rica historia de la Riviera Krka.

El casco antiguo de Skradin es un monumento cultural protegido. Las estrechas y románticas callejuelas mediterráneas son vigiladas desde la colina por una fortaleza – contempla Skradin, el Krka y el cañón desde las alturas, y te sentirás como el gobernante de esta joya de ciudad ante ti.

Además de los hallazgos arqueológicos, una de las particularidades del lago salobre son los platos gastronómicos que se pueden encontrar en la mayoría de los restaurantes de la Riviera de Krka. Las anguilas, lubinas y mejillones, que crecen 7 veces más rápido en las aguas salobres, tienen un sabor especial. El pastel de Skradin, un postre de almendras, avellanas y miel, completará la experiencia gastronómica de la conexión entre el río y el mar, mientras que Skradin te refrescará con una copa de sus premiados vinos locales en calles llenas de riqueza cultural.

Raslina, Zaton y Skradin pueden ser tu refugio para unas vacaciones tranquilas después de un día lleno de excursiones. La búsqueda ciclista de la "Troya de Croacia", un sitio arqueológico de la época romana, te sorprenderá con los restos de una fortaleza medieval. Las "aves nocturnas" disfrutarán de Vodice y Šibenik, mientras que los aventureros gozarán de rafting en el río Krka y de hacer bungee jumping desde el puente de Šibenik.

No olvides visitar el Parque Nacional de Krka. Simplemente sigue río arriba y agudiza tus oídos: las canciones de las 7 cascadas en la vegetación verde del karst se unen a las de los pájaros. El lago Visovac alberga un monasterio franciscano en el pequeño islote del mismo nombre, rodeado por un ejército verde de altos cipreses, álamos y sauces.