Vrsar, Poreč

Una vez fortificada, la ciudad de Vrsar esconde su encanto histórico en el casco antiguo, cuyo interesante reino está accesible a través de dos puertas de la ciudad del siglo XIII. Además de las entradas a la ciudad de Vrsar, los restos de las murallas medievales vigilan también la antigua villa de los obispos de Poreč. Junto a este palacio vrsariano, que domina el romántico pueblo, se eleva una misteriosa torre medieval con un reloj de sol.

Cerca se encuentra la Iglesia de San Martín, en cuyo alto campanario Vrsar esconde una curiosa colección de antiguas campanas. La riqueza sacra también espera a los visitantes en la Iglesia de Santa Foška, conocida por su tesoro artístico. Un detalle inolvidable del casco antiguo es el pórtico de la iglesia de San Antonio, que desde el siglo XVII embellece el encantador Vrsa

Vrsar es una fuente de inspiración que ha expuesto las muestras más bellas de su creación en piedra por toda la ciudad. Una galería mágica con 26 obras de arte al aire libre, desde 1970, enriquece Vrsar con una fusión de creatividad y naturaleza en el Parque de Esculturas de Dušan Džamonja.

La historia de la piedra continúa en una cantera abandonada que, durante el verano, "empleará" a todos aquellos deseosos de probar sus habilidades escultóricas a través de la Escuela de Escultura de Verano Montraker.

El nombre Montraker también resuena en las notas musicales que llenan la ciudad durante las noches del Festival de Música en Vivo Montraker. Los sonidos románticos se expanden en el festival Mar y Guitarras, y Vrsar también atrae con el atractivo Casanovafest, cuyos eventos artísticos giran en torno al amor y la erotismo.